Un largo sofá de color claro con mullidos cojines verdes. Al fondo, una ventana por la que entra la luz de uno de esos días tormentosos de verano en los que no te sobra una chaqueta si sales a la calle, pero que si te la pones, es posible que tengas que quitártela. Bochorno.
Una pareja está sentada, cada uno en una punta del sofá, dejando un abismo entre ellos y mirando fijamente la televisión, sin duda sin saber qué es lo que están viendo y recreando recuerdos en su cabeza. Hay un silencio casi sepulcral, solo se oyen unos murmullos que proceden del televisor, y unos suaves golpecitos que provoca la lluvia al chocar contra los cristales de la ventana. La tensión es fácilmente palpable, casi se podría decir que se puede cortar.
Ensimismados mirando eso que llaman "caja tonta", se evaden de aquello por lo que sus palabras no se intercambian. No es sino, una tontería como muchas otras, y a sabiendas de que no pueden vivir el uno sin el otro, deciden dejar pasar el tiempo, dejar que las cosas se calmen solas y que todo recupere su armonía. "El tiempo todo lo cura", dicen...
Se ve que sí, que con el tiempo se olvida, o se aparca todo aquello que nos hace daño, que las cosas de la vida tienen memoria inteligente y que todo siempre gira a nuestro favor. Todo, excepto el tiempo que se pierde esperando que esa rueda gire junto a nosotros apaciblemente. En esa espera, muchos vuelven a encontrar su camino pero muchos otros se dejan atrapar por la monotonía y pierden el encanto de la vida en algún rincón de sus repetitivos días, y luego, simplemente, se sientan frente a una ventana a ver deslizarse las gotas de lluvia...
El tiempo... muchas veces lo desperdiciamos con enfados banales... con viejos sueños que sabemos, puede que nunca se realicen... y no lo apreciamos como se debe hasta que puede, sea demasiado tarde.
ResponderEliminarMe ha encantado :)
Me ha encantado, es precioso, en verdad es así, y no nos damos cuenta que el tiempo vale mucho.
ResponderEliminarbsts.