jueves, 23 de junio de 2011

Moonlight

La luna brillaba en el cielo reflejándose en su larga cabellera que, bajo esa luz, se tornaba de plata, y las estrellas como miles de bombillitas la rodeaban armoniosamente. Estaba sentada sobre el tejado, apoyada en la chimenea. Desde ahí, se sumía en la contemplación de la ciudad: sus tenues lucecitas y la quietud de sus gentes eran cosas que la maravillaban. Era verano y en lo alto de esa colina se respiraba tranquilidad. El único sonido que se oía era el canto de las cigarras que, como una orquesta, coordinadas a la perfección, creaban una melodía lo suficientemente embriagadora como para hacer que quisieras quedarte ahí un rato más. El calor era apenas imperceptible y además sólo llevaba puesto un fino camisón blanco.¿La hora? ¡Qué importaba eso! Su respiración era pausada, apenas audible, y su corazón latía cada vez con más intensidad. 
Confiaba en que él llegaría.Siempre llegaba, tarde o temprano, y le susurraba al oído lo mucho que la quería, rodeándola con los brazos y apoyando la barbilla en su hombro y besándole el cuello. Juntos esperaban el amanecer, las luces del alba brillando a lo lejos, mientras se comían a besos.
Pero ya hacía días que ella esperaba sola. Unos países más allá, la guerra se llevaba vidas, y se había llevado la de él cruelmente, así como la de muchos otros, padres, hijos, esposos... y una larga lista de hombres a los que aún esperaban en sus hogares...

sábado, 18 de junio de 2011

Couples

En algún lugar del mundo, un hombre contempla como la mujer a la que ama incondicionalmente se aleja de la mano de otro, y se resigna a su incapacidad de tenerla entre sus brazos por no admitir sus sentimientos. En alguno otro, es ella la que, bañada en lágrimas de impotencia, se despide del hombre con el que ha pasado los mejores años de su vida, por no poder perdonarle el error que cometió. También encontrarás matrimonios discutiendo por uno u otro malentendido, problemas muchas veces banales, que llevan a situaciones sin sentido. En alguna ciudad, otra pareja, ella erguida frente a la cama y el junto a la puerta, o viceversa, ¡qué importa!, se observan, perdonándoselo todo con una mirada. En algún bar o local, quizá en el salón de una casa, dos amigos charlan, pensando que en realidad preferirían ser más que amigos, deseando que uno de los dos rompa el hielo de una vez y que las distancias se acorten. También habrá alguien solo en su casa, sentado en la cama, o en cualquier otro sitio, pensando en otro alguien que, quién sabe dónde esté, es "su media naranja" y que a la vez se encuentre pensando en aquél o aquélla del que está enamorado. Algunas parejas deben llevar días sin hablarse, otras es posible que no dejen de hablar. Los hay que no se han visto jamás, pero aún así se sienten más unidos que si estuvieran abrazándose, y los hay que llevan toda una vida juntos y recuerdan con nostalgia los primeros momentos, los primeros besos y las primeras caricias...

miércoles, 15 de junio de 2011

Doubt and fail

Otra vez, mi oportunidad se aleja y esta vez con viaje indefinido, sin billete de vuelta.  La maldita indecisión me ha vuelto a hacer fracasar; y no quiero rendirme, pero es que, cada vez que me lo propongo, las dudas me asaltan y me hacen retroceder, por el miedo a perder lo que ya tengo ganado. Varias noches he soñado con atrapar ese sueño, pero cada vez que extiendo la mano para asirlo, se vuelve polvo y desaparece frente a mí y, aunque al despertar me haya parecido real, solo quedan un cúmulo de imágenes en mi memoria, que se pasean en mis pensamientos durante unos días, hasta que se esfuman.
Pero dejando aparte los sueños que, al fin y al cabo, siempre se quedan en algo efímero e inalcanzable, en el mundo real las oportunidades se acaban, y no puedo permitirme perder ninguna más. Sólo necesito que, en el momento oportuno, algo me avise de que debo actuar, y que alguna fuerza me dé el empujón necesario para hacerlo, un poco de valor para perder el miedo a las batallas con que me encuentre, decisión, y aprender a dejarme llevar por los impulsos, dejar de ser tan racional...
Lo mejor será que empiece de nuevo, desde cero, olvidar, hacer como si nada de todo esto hubiera pasado y coger el próximo tren. Quién sabe si en ése encuentre lo que estoy buscando, o mejor, descubra lo que tengo que buscar. Necesito un mapa para encontrarte, o cada vez estaré más perdida...

domingo, 12 de junio de 2011

The end in the beginning

Ahora empiezo una nueva etapa de mi vida, que muchos califican como "la más importante, porque empieza tu verdadero contacto con el mundo". Da miedo que te lo pinten así, que te digan que ya eres responsable de tus decisiones, que mamá y papá ya no estarán ahí si cometes algún error porque ya eres "mayor de edad", que todo lo que digas o hagas puede ser utilizado en tu contra, porque como te dicen muchos "Ya puedes ir a la cárcel". Pero en verdad, ¿qué diferencia hay? yo me sigo sintiendo igual, y en respuesta a la pregunta graciosilla de muchos, aún no me han salido arrugas, físicamente soy la misma- aún no he dejado de reconocerme en el espejo- y por dentro no he notado ningún cambio. Sí, es cierto que hay cambios en tu entorno al soplar las dieciocho velas, pero no creo que todo sea como lo pintan, ¡el mundo no puede ser tan cruel! La primera recompensa con la que me encuentro, es este verano que ahora empieza, que se presenta largo y lleno de actividad (al menos más que la tenida durante este último curso). Despreocupación y abandono de las obligaciones (hasta un cierto punto) durante los próximos tres meses y medio, eso es lo único que pido. Claro, y tener plaza para mi carrera :) 
¡Gracias a todo el que me ha aguantado durante estos dieciocho, o parte de ellos!

domingo, 5 de junio de 2011

Through a thousand walls

Conforme avanzo veo como las puertas se van abriendo ante mí y es verdad que algunas han sido más difíciles de abrir, que no he encontrado la llave tan rápido como hubiese querido, pero al final, de una u otra forma, con un poco de ingenio, he conseguido desbloquear el obstáculo y superarlo, como si de piezas de puzzle se tratara. 
Después de todos estos meses, ahora solo quedan siete puertas por abrir, y tengo tres días para hacerlo. Intentaré que todas se abran sin causarles ningún daño, pero está claro que si alguna se rompe, no me sentiré mal, porque habré hecho todo lo posible para elegir la llave adecuada. 
En toda pared hay una puerta y toda puerta tiene una llave y si te lo propones encontrarás la salida; y, aunque existan, las llaves maestras solo son para privilegiados y el resto de los mortales debemos conformarnos con nuestra inteligencia para decidir y decidir lo correcto, para conseguir atravesar miles de muros.