Ahora empiezo una nueva etapa de mi vida, que muchos califican como "la más importante, porque empieza tu verdadero contacto con el mundo". Da miedo que te lo pinten así, que te digan que ya eres responsable de tus decisiones, que mamá y papá ya no estarán ahí si cometes algún error porque ya eres "mayor de edad", que todo lo que digas o hagas puede ser utilizado en tu contra, porque como te dicen muchos "Ya puedes ir a la cárcel". Pero en verdad, ¿qué diferencia hay? yo me sigo sintiendo igual, y en respuesta a la pregunta graciosilla de muchos, aún no me han salido arrugas, físicamente soy la misma- aún no he dejado de reconocerme en el espejo- y por dentro no he notado ningún cambio. Sí, es cierto que hay cambios en tu entorno al soplar las dieciocho velas, pero no creo que todo sea como lo pintan, ¡el mundo no puede ser tan cruel! La primera recompensa con la que me encuentro, es este verano que ahora empieza, que se presenta largo y lleno de actividad (al menos más que la tenida durante este último curso). Despreocupación y abandono de las obligaciones (hasta un cierto punto) durante los próximos tres meses y medio, eso es lo único que pido. Claro, y tener plaza para mi carrera :)
¡Gracias a todo el que me ha aguantado durante estos dieciocho, o parte de ellos!
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