jueves, 23 de junio de 2011

Moonlight

La luna brillaba en el cielo reflejándose en su larga cabellera que, bajo esa luz, se tornaba de plata, y las estrellas como miles de bombillitas la rodeaban armoniosamente. Estaba sentada sobre el tejado, apoyada en la chimenea. Desde ahí, se sumía en la contemplación de la ciudad: sus tenues lucecitas y la quietud de sus gentes eran cosas que la maravillaban. Era verano y en lo alto de esa colina se respiraba tranquilidad. El único sonido que se oía era el canto de las cigarras que, como una orquesta, coordinadas a la perfección, creaban una melodía lo suficientemente embriagadora como para hacer que quisieras quedarte ahí un rato más. El calor era apenas imperceptible y además sólo llevaba puesto un fino camisón blanco.¿La hora? ¡Qué importaba eso! Su respiración era pausada, apenas audible, y su corazón latía cada vez con más intensidad. 
Confiaba en que él llegaría.Siempre llegaba, tarde o temprano, y le susurraba al oído lo mucho que la quería, rodeándola con los brazos y apoyando la barbilla en su hombro y besándole el cuello. Juntos esperaban el amanecer, las luces del alba brillando a lo lejos, mientras se comían a besos.
Pero ya hacía días que ella esperaba sola. Unos países más allá, la guerra se llevaba vidas, y se había llevado la de él cruelmente, así como la de muchos otros, padres, hijos, esposos... y una larga lista de hombres a los que aún esperaban en sus hogares...

2 comentarios:

  1. Dios... O.O es precioso!!! Me has emocionado, de veras, te felicito, lo expresas todo de una forma... inefable ^^

    ¿Sabes qué es lo mejor del sol? El brillo de la luna :) (me hizo verlo una amiga mía, lo digo por eso del plagio y bla bla bla jajaja)

    Un besín!

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  2. ¡Muchas gracias! Y muy cierto lo que dijo tu amiga :)

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