lunes, 14 de julio de 2014

"Si no despierto" - Lauren Oliver

El verano es la mejor época del año para leer, es cuando más tiempo libre hay, cuando los días son largos y las noches tranquilas, cuando puedes trasnochar porque no tienes que madrugar. El verano son libros, y en esta ocasión ha sido un libro que ha durado en mis manos ocho días, y porque he hecho otras muchas cosas. "Si no despierto" ("Before I fall") es un libro que, como veréis en mi reseña, recomiendo encarecidamente.

Como no sería capaz de resumir la historia de una mejor manera que en el propio resumen del libro, lo transcribo tal y como está en la contraportada:

"Imagina que sólo te queda un día de vida. ¿Qué harías? ¿A quién besarías? ¿Hasta dónde llegarías para librarte de morir?
Samantha está a punto de averiguarlo: el viernes 12 de febrero será su último día. O mejor dicho, sus últimos siete días, porque todo va a repetirse una y otra vez hasta que se dé cuenta de que cambiar las cosas está en su mano"
Samantha Kingston tiene 17 años, está en el instituto, es una chica popular y al principio quizás parezca algo superficial... A simple vista la novela podría parecer la típica novela juvenil e insustancial, pero es mucho más que eso. Página tras página se trata de una novela para reflexionar, para darnos cuenta de que todas y cada una de las decisiones que tomamos en nuestra vida tienen una repercusión sobre lo que ocurre a nuestro alrededor y para darnos cuenta de que a pesar de todo la gente cambia. Es una historia sobre el amor, sobre la amistad, pero sobre todo es una historia para pensar, y que te atrapa desde el primer momento.

A lo largo de los siete capítulos que componen la novela, uno por cada uno de los siete días que vive Samantha, la vas conociendo más y más: a ella, a sus amigos, su familia,... de manera que solamente quieres asegurarte de que por fin consiga ponerse a salvo y las páginas y las palabras se resbalan entre los dedos sin control. Ella nos cuenta, con todo detalle, cada vivencia, cada sensación con un lenguaje sencillo, cotidiano, sin intentar complicarlo, fácil de entender, porque todo viene de la voz de una adolescente, al fin y al cabo.

Como bien cuenta la autora una anécdota en la solapa del libro, una lectora le comentó que, a pesar de que no sabía si le había gustado su libro, no se lo podía sacar de la cabeza. Y bueno, aunque yo sí que sé que me ha gustado, tampoco me lo puedo sacar de la cabeza, y creo que eso es una buena señal, porque como también bien dice, los mejores libros son los que nos hacen pensar, y yo añadiría que son aquéllos que se quedan con nosotros a pesar de haber terminado: esas son las historias que merecen la pena.

El último día ha sido el que más me ha costado leer. Tenía una sensación que era una mezcla entre ganas de saber cómo iba a acabar todo y tristeza por que se acabara. Y cuando he leído el epílogo, y las últimas palabras de la novela, todo ha acabado con un escalofrío.
"En fin, lo que quiero decir es esto: tal vez tú puedas permitirte el lujo de esperar. Tal vez para ti haya un mañana. Tal vez para ti haya mil mañanas, o tres mil, o diez mil, y te quede tanto tiempo que puedas bañarte en él, entretenerte, dejar que se te escurra entre los dedos. Tanto tiempo que puedas desperdiciarlo.
Pero para otras personas, solo queda un hoy. 
¿Y sabes qué? Es imposible saber a cuál de los dos grupos perteneces".

Os doy vía libre para debatir, opinar, comentar, y sobre todo, os animo a leerlo, porque no os decepcionará.

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