Por un día me gustaría verme como los demás me ven, a través de sus ojos. No saber qué sienten ni qué piensan, porque eso sería invadir la privacidad de la gente y quién sabe si implicaría enterarse de cosas que no quisieras saber, y no se trata de eso. Sólo quisiera verme desde fuera, con la perspectiva de los demás, conocer un punto de vista diferente de mí, un nuevo perfil. Me gustaría poder ver más allá del reflejo que me muestra el espejo todas las mañanas, más allá de las fotografías y los vídeos que nos proporciona la tecnología hoy en día y que no encuadran ni la más mínima parte de lo que somos, porque ya no se retratan los momentos espontáneos sino que se calcula y planea finamente la imagen que se quiere obtener. Me gustaría poderme ver vivir, respirar, moverme libremente, poder analizarme desde fuera para saber exactamente cómo soy, para contemplarme sin saber que lo estoy haciendo para poder ver mis defectos y mis virtudes. Porque muchas veces es difícil verlas desde dentro, porque cambiar tus fallos o mejorar tus capacidades no es tan fácil cuando no sabes que los tienes y normalmente la gente suele obviarlos, tanto los buenos como los malos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario