jueves, 31 de julio de 2014

Regret

Espero que todo el mundo llegue a un punto en su vida en el que se arrepienta de los pequeños actos que cometen y que hacen daño a los demás. Espero que cuando estén solos, cuando hayan perdido todo lo que querían, se den cuenta de los errores que cometieron en el pasado (aunque sería mejor que se dieran cuenta cuando todavía no fuera demasiado tarde). Esos besos que no dieron, esas palabras que salieron desbocadas en un mal momento, esas miradas que decían todo sin necesidad de hablar, esos gestos de indiferencia que ahogaban corazones deseosos de mostrar al mundo lo que llevaban dentro, lo que sentían, lo que sabían, lo que habían aprendido. Espero que toda la gente consiga darse cuenta de lo que han perdido, de lo que no han ganado o de lo que, simplemente, no evolucionó porque ellos no lo permitieron con sus acciones, de que hay personas a las que han decepcionado. Porque absolutamente todo lo llevamos a cabo, por mínimo que sea, va a repercutir sobre los demás y sobre nosotros mismos. Por eso espero que cuando llegue el momento en que quieran redimirse, sus "lo siento" sean respondidos con un "te perdono". Porque no hay peor enemigo que la culpa y no hay peor castigo que la soledad.


2 comentarios:

  1. Lo más importante de un error es cometerlo y saber que lo has cometido. El arrepentimiento no debería ser una condena, sino un aprendizaje. Hace poco leí una frase de Ralph Nader (un activista y abogado estadounidense) que decía que "tu mejor maestro es tu último error". Creo que nadie se alegra de las equivocaciones que comete en su vida, pero son necesarias para avanzar y comprender el mundo. Arrepentirse de ellas es como desear que no hayan pasado. Los errores, tanto los nuestros como los que vemos en los demás, nos hacen comprender cómo funcionan nuestros valores y nuestro propio universo, son necesarios para que, al final, terminemos siendo quienes somos.

    Por cierto, me he cambiado de dirección de blog. He estado inactiva una temporada, pero si ves por ahí a la columna de la derecha, era seguidora tuya (el iconito con el unicornio). Blogger me estaba dando problemas para acceder, así que importé mi blog en una dirección de Wordpress.

    ¡Te sigo leyendo! :D

    Muá.

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    1. Toda la razón. Sin errores, nuestras vidas no serían completas, porque no habría nada que nos enriqueciera, que nos hiciera más sabios.

      Gracias por pasar de nuevo por mi blog después de tanto tiempo, porque, la verdad, tengo pocas visitas últimamente y escribo menos de lo que me gustaría. Ya me he pasado a ver tu nuevo blog y me he suscrito por mail para poder seguir leyéndote también.

      ¡Me alegra que estés de vuelta! :)

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