Always you

Tú eres quien me hace tomar decisiones, quien me permite avanzar, y gracias a quien aprendo de la vida. Tú, que eres el más cruel, quien recoges los recuerdos olvidados, quien afloras los dolores más profundos, y quien deja fluir a las lágrimas al libre albedrío. Tú, que, a la vez eres quien me hace sonreír, y soñar, quien guía mis pasos y me protege, quien atrae pensamientos felices a pasearse a mi alrededor. Tú quien me da la vida, tú quien me controla, tú quien estás y estarás a mí lado por siempre, quien no me falla, quien tiene la ansiada perfección que nadie más posee. Tú a quien necesito. Tú, y siempre, tú.

Loneliness

Notaba como, poco a poco, estaba cayendo en el olvido, como para los demás, todo lo demás era más importante que su propia existencia. Vivía su vida, sí, pero pensando en cada momento que ya no le quedaba nada, que no podía llorar porque ya no le quedaban lágrimas, que no podía reír, ni soñar, porque su imaginación se había fugado, y que no podía amar porque su corazón hacia tiempo que se había hecho añicos.

Y ahora ya solo esperaba, con la mirada perdida en la distancia, que todo lo que había desaparecido, volviera con las flores en la primavera, con los primeros rayos de sol en los amaneceres, o con las gotas de lluvia, y no se daba cuenta de que todas sus esperanzas yacían esparcidas por el suelo.

No sabía si podría salir algún día de ese abandono o si sus ojos podrían volver a llenarse de lágrimas y su mente de disparatadas ideas, y dudaba todavía más que pudiera encontrar de nuevo cada una de las piezas en las que su corazón se había roto poco a poco.
Se encontraba bajo un cúmulo de sentimientos y sensaciones difíciles de afrontar todas juntas, y solo podía pensar en que necesitaba que algo cambiara. El único problema es que, aunque las cosas cambien, no significa que se vuelvan mejores.

Live

Parece como si todo fluyera a mi alrededor dejándome plantada en el centro con imposibilidad de movimiento y las ideas congeladas, y el tiempo avanzara burlándose de mi impasible semblante.

Oigo reírse a lo lejos a las manecillas del reloj, y a todos los que han conseguido deshacerse de su atasco temporal, y los veo correr en todas direcciones con ansias de libertad, y lucho por escapar de esta prisión, sin conseguir siquiera, emitir un simple grito o sollozo, que avise a alguien de mi presencia.
Y sigo observando y veo pasar a mis años, acelerados hacia la vida, y yo sigo quedándome atrás, sin apenas aliento e intentando agarrarme a ellos para sacar los pies del barro y empezar a correr a su lado, y a vivir.