
Tanto Primera temporada como éste del que os hablo en esta pequeña reseña son libros para reír. Ambos los descubrí por la misma época y leerlos ha sido todo un placer que te alegra el rato con las desgracias de sus pobres protagonistas. Sí, están clasificados como comedia, pero bien podrían ser un drama con todo lo que les pasa a sus protagonistas. No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas es totalmente recomendable para desconectar del día y, sobre todo, para darte cuenta de que no eres el único al que le pasan cosas malas.