domingo, 21 de agosto de 2016

Everything has changed

Todo ha cambiado tanto en tan poco tiempo que ya ni siquiera parecemos los mismos. Poco a poco las caras que eran conocidas, que eran de confianza, han ido desapareciendo, mezclándose con la niebla y haciéndose difusas, y nuevos rostros han aparecido para crear nuevos recuerdos.



Las vivencias de años atrás permanecen grabadas en la memoria pero las facciones, los colores y el sonido de sus voces y sus risas, se han esfumado, se han escondido tras una cortina de humo. Ya nada es como antes porque ahora todo es diferente: ya no hay vuelta atrás, ya no hay forma de volver para vivir lo que no vivimos, ni para repetir lo que conseguimos, las oportunidades son finitas.

Es triste pero esperanzador, porque tal vez no tengamos espacio en la memoria para guardarnos una imagen completa de cada persona que se ha cruzado en nuestras vidas, pero lo que nos llevamos unos de otros siempre lo tendremos en algún lugar del corazón. Es posible que los que todavía permanecemos juntos intentando luchar en contra del tiempo y la distancia todavía tengamos un camino que compartir durante un tiempo, aunque es posible que la madurez, la responsabilidad y, en definitiva, la vida, acabe bifurcando nuestros caminos para llevarnos hasta donde el destino nos tenga preparado acabar.

2 comentarios:

  1. Que las cosas cambien puede ser triste, pero lo que creo que es más importante es que a pesar de que eso suceda, la gente permanezca unida. Y eso es bonito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tiempo y la distancia pueden hacer las cosas difíciles, pero si perdura esa unión a pesar de todo eso, significa que es lo suficientemente fuerte para que merezca la pena.

      Eliminar