lunes, 25 de enero de 2016

Joy (2015)

La primera película que he visto en el cine este 2016 ha sido Joy, y me ha gustado tanto que creo que merece la pena inaugurar el año en mi blog hablando de ella. Quienes me conozcan sabrán que soy muy fan de Jennifer Lawrence y ella fue el motivo principal de que me decidiera a ir a ver esta película, además de por el personaje que interpreta; una mujer fuerte, trabajadora e independiente.

Título original: Joy
Duración: 120 minutos
Dirección: David O.Russell
Guión: David O.Russell, Annie Mumolo
Reparto: Jennifer Lawrence, Robert de Niro, Édgar Ramírez, Bradley Cooper, Virginia Madsen, Isabella Rossellini, Diane Ladd

Sinopsis:
Joy Mangano tiene una vida difícil, con una casa llena de gente, de averías y de deudas y un trabajo poco prometedor, hasta que un día, su ingenio innato la hace inventar una nueva fregona que revolucionará el mercado, y su vida.

Contada así, la verdad es que parece que la película tiene un argumento poco atractivo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. David O.Russell ya me conquistó con El lado bueno de las cosas hace unos años, y de nuevo con La gran estafa americana. No es que sea una película llena de efectos especiales, ni de escenas de infarto, pero no son cosas necesarias para que una película sea buena, que últimamente parece que solo los superhéroes y las naves espaciales triunfan en pantalla. 



Pero no es solo que David O. Russell haga buenas películas, pues sin buenos actores no tendríamos grandes obras. El director se ha hecho con un elenco de recurrentes que desarrollan cualquier tipo de papel a la perfección (Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Robert de Niro), pero en este caso quiero hablar sobre todo de la protagonista. Durante las dos horas que dura la película he disfrutado como una niña viendo la interpretación de Jennifer Lawrence -cómo no, ¿qué no hace bien esta chica?-, que ya ha ganado un Globo de Oro por la película y está nominada a un Oscar (por cuarta vez) por lo mismo. En mi opinión, el papel le venía que ni pintado a la actriz y, por supuesto, lo ha llevado al mejor de los extremos. Además, hay que destacar la gran química que tiene con Bradley Cooper con el que ya ha compartido pantalla en varias ocasiones (tengo pendiente Serena, pero en cuanto acabe los exámenes, caerá). También ha sido una gran sorpresa para mí ver a Dasha Polanco en la película, con el cariño que le tengo en Orange is the New Black (hablé de su tercera temporada en El Blog de las Series Americanas hace poco). Sin embargo, parece ser que no todo el mundo es tan fan de Jennifer Lawrence como la Academia o como yo, y es que recientemente, muchas son las críticas que se ha llevado la actriz tras recibir el galardón, por una polémica contestación a un periodista. Se dice que el hombre estaba haciéndole fotos con el móvil, que estaba leyendo las preguntas en él,... sea como sea, me parece una falta de respeto por parte del periodista, ya que lo mínimo que puede hacer un buen periodista es aprenderse la pregunta que va a hacer y mirar al entrevistado a la cara cuando le está hablando (sea cual sea tu lengua materna), pero bueno, que la gente siga pegándose en las redes sociales, Jennifer Lawrence no va a cambiar por ello, ni va a dejar de ganar premios por su talento por muchos haters que aparezcan en Internet.



Pero volviendo a la película (que me voy por las ramas siempre), algo que me ha gustado mucho han sido las conexiones continuas entre la realidad y los flashbacks de la infancia de Joy, en la que ya se veía que era una chica con talento, con un don que el resto no tenían y a la que los problemas perseguían desde muy pequeña. Explorar el pasado de los personajes me parece un recurso muy bueno para que podamos meternos más en su piel, para que comencemos a sentir lo que ellos sienten. Además, también me ha parecido curioso el modo de contar la historia, pues la narradora es la abuela de Joy, Mimi, que vive junto a ella su escalada hasta el éxito, depositando toda su confianza en su nieta, sabiendo que era un triunfadora nata. Con Joy podemos hacernos una idea de lo complicado que era (es) el mundo de los negocios en aquella época (y ahora), y sobre todo para una mujer, porque, por supuesto, el machismo es algo que se pone de manifiesto en varias ocasiones en la película, reflejando la realidad de esa época (y tristemente en la actualidad también). Pero por eso me gusta la película, porque muestra cómo siempre ha habido mujeres luchadoras, que han sabido imponerse y sacar adelante su vida y sus propósitos. Joy se convierte en la reina de las fregonas y también de la teletienda, y todo por méritos propios (bueno, y digamos que también un poco de una familia que no deja de recriminarle las trabas que se encuentra por el camino). Ojalá yo consiga algún día tantos triunfos como Joy y que deje de haber traidores por todas partes.

Joy consigue conquistar también con su historia, una historia inspirada en hechos reales y muy bien tratada que convierte a la protagonista en un ejemplo a seguir para todos, enseñándonos cómo la perseverancia y las ganas de superarnos pueden conseguir cualquier cosa, y recordándonos a las mujeres que no tenemos que conformarnos con lo que la sociedad nos imponga, que también podemos hacer grandes cosas. Hacen falta más películas (y libros, y series, y de todo) así. Además la película, cuenta con una ambientación y un humor muy particular que se ve en todas las películas del director, y con una banda sonora con canciones que se te van a quedar en la cabeza durante horas. 

Yo ya estoy esperando con ganas otra colaboración de todos estos profesionales del cine. Sin duda hacen un equipo de lo más completo y que me deja satisfecha película tras película. ¿A vosotros qué os ha parecido Joy?

Otras películas que podrían interesarte:

    El lado bueno de las cosas 

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